En un estudio publicado el 5 de abril por la agencia gubernamental científica australiana CSIRO y la Universidad de Toronto, se revela que el lecho marino alberga entre tres y once toneladas métricas de plástico. Esta investigación, señala la urgencia de reducir el uso de este material contaminante para salvaguardar la vida silvestre y los ecosistemas marinos. La autora principal, Denise Hardesty, destaca que, aunque se conocía la entrada masiva de plásticos en los océanos, desconocíamos la magnitud de su impacto en los fondos marinos (Zhu, Rochman, Hardesty y Wilcox, 2024).
Por: Victoria Eugenia De la Cruz Torres
Los datos obtenidos a través de vehículos operados a distancia (ROV) y redes de arrastre de fondo revelan que el 46% del plástico se encuentra por encima de los 200 metros de profundidad, mientras que el restante 54% se distribuye entre los 200 y 11.000 metros de profundidad oceánica. Xia Zhu, líder del estudio, advierte que la cantidad de plástico en los fondos marinos podría ser hasta cien veces mayor que en la superficie, y se estima que para 2040 el vertido de plástico al océano se duplicará, equivalente a un camión de basura por minuto (Zhu, Rochman, Hardesty y Wilcox, 2024).
Este hallazgo es alarmante dado que el plástico tarda décadas e incluso millones de años en descomponerse y constituye el 85% de toda la basura marina e indican que actualmente existen 30 millones de toneladas de plástico en los mares y 109 millones de toneladas en los ríos, una tendencia que persistirá durante décadas, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, 2021).
La contaminación por plástico afecta gravemente tanto a la vida marina como a la salud humana. Incluso, los animales pueden sufrir intoxicación, trastornos del comportamiento, inanición y asfixia, mientras que los humanos corren riesgos por la ingesta de productos marinos contaminados. Este fenómeno representa un desafío ambiental de gran envergadura que requiere acciones urgentes y políticas efectivas para mitigar sus impactos devastadores en nuestros océanos y la biodiversidad marina.
